Las medidas de la Unión Europea podrían salvar a las empresas este invierno, según Expense Reduction Analists

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La guerra en Ucrania sigue después de casi ocho meses y el invierno está a la vuelta de la esquina. Ahora que los países y organizaciones europeas están buscando ecuaciones para abaratar el precio de la energía que lleva más de un año desbocada y que ahoga a empresas y familias cada mes es apremiante buscar medidas que reduzcan el impacto de la situación actual.

Expense Reduction Analysts (ERA), consultora especializada en la optimización de y la gestión de , quiere analizar las medidas de la Comisión Europea con el objetivo de averiguar cómo podrían dar un respiro a las empresas este invierno. Las principales en las que están todos los países de acuerdo son el tope a las energías renovables, impuestos a beneficios extraordinarios a petroleras y, sobre todo, ahorrar energía.

Es cierto que hay otras medidas sobre la mesa, como el tope al precio del gas (no solo el ruso que ya ha reducido sus exportaciones un 80% a la UE), aumentar la liquidez del mercado o la inversión masiva en renovables. Entonces, ¿qué supondría esto para las empresas?:

  1. Bajaría los precios: la energía es una de las la principales causas del aumento de los costes de las empresas en estos últimos meses, aunque no es la única. España tiene un tope en este campo más bajo incluso del que ha planteado la Comisión Europea, por lo que no va a subir el precio y seguiríamos teniendo una ventaja competitiva respecto a otros países.
  2. Sería más barato producir durante un tiempo: con la previsible bajada de los precios, las empresas podrían volver a producir a niveles anteriores a la crisis, especialmente las que basan su negocio en los combustibles como las empresas de transporte, construcción o de la industria química y siderúrgica. Esto también contribuiría a enfriar los costes de todos los sectores, al menos hasta marzo que es hasta cuando el órgano europeo plantea que sean estos precios.
  3. Una transición hacia las energías renovables: esta crisis energética es el empujón definitivo para las empresas y gobiernos a virar hacia las renovables, aunque aún no tienen la capacidad de generación de energía de los combustibles fósiles. Su ventaja es que cada vez será más barata e irá mejorando con el tiempo, además de que otorga una independencia que el petróleo, el gas o el carbón no pueden dar.

“El sector energético pasa ahora mismo por un momento de mucho estrés, no solo de precios, sino también de cantidad por los diversos conflictos que hay vigentes en estos momentos y que impiden el funcionamiento normal de las empresas”, Fernando Vázquez, socio consultor y co-area developer en Expense Reduction Analysts. “Estas medidas son un alivio para las empresas, pero las ayudas deberían de ser , especialmente para aquellas que no tienen tantos .”