Analistas de datos agrícolas, especialistas e-commerce y telecomunicaciones, los perfiles techies más demandados en la España vaciada
En los últimos años, la digitalización de la España rural ha experimentado un notable progreso, especialmente después del aumento del teletrabajo por la pandemia de COVID-19, lo que ha generado una creciente demanda de perfiles tecnológicos especializados. Estos avances están revolucionando sectores clave como la agricultura, los regadíos y la energía, brindando oportunidades de desarrollo y fomentando la permanencia de profesionales cualificados en las áreas rurales, como ingenieros agrónomos y de energías renovables especializados en tecnología, analistas de datos agrícolas, técnicos de telecomunicaciones y especialistas en comercio electrónico, marketing digital y desarrollo web.
Tal y como muestra el Observatorio Nacional de Tecnologías y Sociedad (ONTSI), actualmente, España se encuentra en un momento de déficit de profesionales formados en las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC). A pesar de que a nivel nacional la población posee un nivel de competencias digitales superior a la media europea, el desarrollo de estas competencias sigue siendo inferior en las zonas rurales (un 69% de la población urbana tiene competencias digitales, frente al 55% de las zonas rurales). Por tanto, la formación en este tipo de habilidades y el fomento de perfiles especializados en tecnología se han convertido en pilares fundamentales para impulsar la transformación digital en los pueblos rurales y garantizar su futuro sostenible.
“A medida que la tecnología se convierte en un motor de desarrollo económico y social, se requieren más profesionales especializados que permitan aprovechar las oportunidades que brinda la digitalización. El acceso a la formación y la capacitación en tecnología es fundamental para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la transformación digital en las áreas rurales. En este sentido, la formación online se convierte en una buena alternativa para conseguir este objetivo, evitando desplazamientos y garantizando la adquisición de habilidades necesarias para el desarrollo profesional. Desde The Valley estamos comprometidos con este tipo de formación y por eso ofrecemos certificados 100% online que permiten adquirir los conocimientos necesarios de forma fácil y efectiva, en tan solo 3 semanas”, destaca Juan Luis Moreno, CIO de The Valley.
Este nuevo contexto refleja una clara oportunidad de desarrollo económico y social basado en la innovación y la digitalización. Entre los perfiles tecnológicos que actualmente más se están demandando en las zonas rurales y que están impulsando la transformación digital destacan:
- Perfil especializado en e-commerce. Este tipo de perfil especialmente enfocado en la venta de productos de kilómetro cero o artesanales, es cada vez más demandado en las zonas rurales. El comercio electrónico ha experimentado un crecimiento significativo, tanto a nivel nacional como global, y la pandemia ha acelerado aún más esta tendencia. El «click & collect» se ha convertido en una de las tendencias más importantes en el e-commerce, lo que ha permitido a las organizaciones combinar los canales físicos y digitales para brindar una experiencia de compra integrada.
- Profesionales de marketing digital y desarrollo web. La digitalización rural ha creado la necesidad de impulsar la presencia online de las empresas, especialmente de las rurales, así como de desarrollar estrategias de marketing digital efectivas para llegar a nuevos mercados y clientes. La capacidad de desarrollar y mantener sitios web, aplicaciones y plataformas digitales se ha convertido en un requisito clave para muchas empresas de este entorno que buscan expandirse y adaptarse al entorno digital. En este sentido, esta situación ha puesto de manifiesto un aumento de la demanda de perfiles especializados en marketing digital y desarrollo web.
- Analistas de datos agrícolas. La agricultura de precisión, basada en la recopilación y análisis de datos, ha abierto nuevas posibilidades para aumentar la productividad y la calidad de los cultivos. Los analistas de datos agrícolas son esenciales para interpretar la información recopilada y proporcionar recomendaciones basadas en datos para mejorar la producción.
- Ingenieros agrónomos especializados en tecnología. La agricultura, motor económico de muchas zonas rurales, se ha beneficiado enormemente de los avances tecnológicos. La implementación de sistemas inteligentes de monitorización y gestión de cultivos ha permitido optimizar el uso de recursos, mejorar la eficiencia y reducir costes. Los ingenieros agrónomos con conocimientos en tecnología ayudan a optimizar el uso de recursos y mejorar la productividad agrícola.
- Técnicos e ingenieros en energías renovables. Tal y como recoge el informe “The future(s) of energy” de The Valley, la actual crisis energética ha generado un impulso significativo en la inversión en energías renovables. De hecho, las energías renovables transformarán el panorama energético mundial de aquí a 2027, convirtiéndose en la mayor fuente de suministro eléctrico. En esta línea, la España vaciada ha visto un importante crecimiento en la generación de energías renovables, aumentando la demanda de profesionales capacitados en la instalación, mantenimiento y gestión de sistemas de energía solar y eólica. Estos perfiles contribuyen al desarrollo de soluciones energéticas sostenibles y al aprovechamiento de los recursos naturales. Además, el desarrollo de soluciones de almacenamiento de energía y la implementación de redes inteligentes demandan perfiles profesionales capacitados en la gestión de infraestructuras energéticas avanzadas y en el análisis de datos energéticos.
- Técnicos de telecomunicaciones y especialistas en redes. La mejora de la conectividad y la infraestructura digital en las zonas rurales requiere profesionales especializados en telecomunicaciones y redes. Aunque ha habido avances en la cobertura de banda ancha en las zonas rurales y es uno de los objetivos de la estrategia “España Digital 2026” del Gobierno de España, todavía existe una brecha digital significativa entre zonas rurales y urbanas. Por eso, estos perfiles son esenciales para garantizar una infraestructura de comunicaciones adecuada y proporcionar servicios de conectividad confiables a los habitantes y las empresas. De esta forma, se consigue impulsar la conectividad digital en las zonas rurales, facilitando el acceso a servicios en línea, mejorando la comunicación y promoviendo la participación en la economía digital.